La salud es la herramienta más valiosa y, muchas
veces, menos valorada por quienes desean emprender un negocio.
Si formas parte de los emprendedores que ignoran
lo importante que es cuidar tanto de su mente como de su cuerpo, los siguientes
hábitos son para ti.
1.
Abandona el síndrome de querer abarcar todo
Es evidente que en un principio tengas que
abarcar, si no todas, la mayoría de las necesidades de tu empresa, más si aún
no cuentas con un equipo que te apoye. Esto, no solo termina aumentando tu
nivel de estrés en demasía causando que desees constantemente que tu día te
ofrezca más de 24 horas.
Solución. Priorizar aquello que sí es importante
en ese momento preciso. Muchas veces creemos que todo es prioridad, cuando en
realidad hay ciertas actividades y tareas que sí pueden postergarse o ponerse
en pausa hasta que las primordiales sean resueltas.
Asimismo, ten en cuenta algo muy importante, una
vez que cuentes con un equipo que te apoye y respalde en tu negocio, aprende a
delegar.
Muchos emprendedores olvidan lo importante que
es confiarle las tareas a otras personas que también están capacitadas. Esto
por miedo a que no lo hagan como uno lo haría. Recuerda que hay muchas maneras
de hacer las cosas bien.
2.
Respeta los horarios adecuados para comer
Dejar los horarios de comida en segundo plano es
un extremo muy común entre las personas que tienen un negocio propio. Por un
lado están quienes se malpasan completamente haciendo únicamente una comida al
día y por otro, aquellos quienes ingieren comida chatarra durante el día sin
ningún nutriente que los mantenga al 100%.
Sí, ingerir comida rápida es más económico, pero
recuerda que la mejor inversión es aquella que haces en tu salud. Tu cuerpo te
lo agradecerá a corto, mediano y largo plazo.
Solución. Hacer conciencia de la importancia de
comer saludablemente, al menos 3 veces al día, preferiblemente 5, y en horarios
establecidos. No olvides que la alimentación le da vitalidad a la mente, quien
es el principal motor para poder llevar a cabo el trabajo que deseas.
3.
Consolida tus metas semanales
Como lo comentaba anteriormente, cuando deseas
abarcar todo tú solo, es común que muchas tareas queden inconclusas.
La solución para que esto no suceda es crear
metas que sean medibles, alcanzables y sobre todo, positivas:
Medible. Define tiempos adecuados para realizar
cada tarea registrándolas en una agenda, un calendario o en un programa que te
permita hacer diagramas de Gantt; un ejemplo de ello es TeamGantt.
Alcanzable. Analiza cuáles son las metas que
debes ir cumpliendo para cumplir tu sueño. Recuerda que una meta alcanzable
necesita estar a la altura de tus recursos y tus posibilidades.
Positivas. Una programación mental positiva te
hará tener la energía necesaria para poder alcanzar cada una de las metas que
deseas alcanzar. Decreta lo que deseas en positivo y trabaja por ello.
4.
Toma decisiones pensando claramente
Una mente sumamente ocupada rara vez tiene la
lucidez de tomar decisiones correctas en los momentos críticos.
Imagínalo de la siguiente manera: Una bola de
nieve comienza por un copo, ¿cierto? El copo representa una tarea que necesita
resolverse. De pronto, te ves envuelto en varios copos de nieve. Es vital que
tomes una decisión clave para un proyecto.
Es justo en ese momento en el que te das cuenta que todos aquellos
copos se homologaron hasta convertirse en una gran bola de nieve que rueda
hasta alcanzarte. Ahora, no solo tienes la presión de tomar una decisión
importante para un proyecto, sino que tienes que hacerte cargo de todas esas
tareas que se fueron acumulando por no priorizar.
Lo más común, es que tomes decisiones que te
ayuden a “salir del paso”, más no soluciones que tengan trascendencia a mediano
y largo plazo, volviéndose problemáticas recurrentes.
Solución. Organiza tus tareas evitando que se
junten hasta convertirse en un problema del cual no sepas ni por donde salir
y/o comenzar.
Además, cuando se trate de tomar decisiones
realmente importantes, tómate el tiempo adecuado alejado del estrés de las
tareas diarias. Recuerda que de ello depende el rumbo que tome el proyecto y el
éxito del mismo.
5.
Desconéctate
Para poder dar el máximo la mente y el cuerpo
sano siempre requerirán de un buen descanso.
Solución. Permítete tener tiempo libre de
calidad donde realmente te olvides de los correos, de las llamadas y de los
pendientes. Todo eso va a seguir ahí, pero tu cuerpo y tu mente siempre
necesitarán de esos momentos para conectar contigo mismo, con tu pareja,
familia o amigos.
Disfruta de planes que te permitan despejar
completamente tu mente. Retoma ese hobby que tanto disfrutabas, compra un nuevo
libro, date el tiempo y escápate a un lugar nuevo el fin de semana. La realidad
es que pasar tantas horas frente a una computadora o un smartphone te priva de
la creatividad que te otorga el disfrutar del mundo fuera del trabajo.
Gozar de la vida no te hará menos exitoso, pero
sí estar más pleno y, por lo tanto, feliz.
Tomado de: entrepreneur.com
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